¿Por qué no encuentro pareja? Es una de las preguntas que se hacen miles de personas a diario. Y es quizás una de las más dolorosas y difíciles de comprender.
Muchas personas ven cómo pasa el tiempo y les pasan una de dos cosas, o no consiguen pareja del todo o todas sus relaciones no funcionan del todo bien.
No obstante, comenzar por preguntarse «por qué no encuentro pareja» es el inicio de una aventura sorprendente de crecimiento que, si se toma como un reto, los resultados serán maravillosos.
Los resultados pueden ser maravillosos porque este tipo de frustraciones vienen a las vidas de las personas para intentar decirle algo importante.
Ese algo usualmente está relacionado con una oportunidad de mejora y de crecimiento espiritual.
Y es que el reconocer el hecho de que no se encuentre al amor de la vida es una aventura de autoconocimiento, ya que las razones pueden estar muy apegadas a los diferentes sistemas de creencias.
Pondré unos ejemplos muy concretos de por qué una persona no podría estar encontrando pareja. Es importante recalcar que cada caso es diferente y va a depender de cada individuo y lo que haya vivido.
¿Por qué no encuentro pareja?: Posibles razones.
1. No ha dado el paso como adulto:
Sobre todo si ya ha pasado muchos años, ésta es una de las principales razones por las que una persona o no consigue pareja o tiene relaciones disfuncionales que les hacen daño.
Aprender a asumir errores, ser independiente y responsable son pilares de la adultez. Muchas personas desean que la pareja asuma esos roles lo que lleva a que las relaciones fracasen o se vuelvan una pesadilla.
2. El hijo de mamá:
Esto ocurre normalmente en hombres que ocupan el lugar de su papá en la familia y que además poseen una mamá dominante.
Este tipo de enredos vienen a crear relaciones que no funcionan o, al ser algo tan evidente, simplemente ahuyentan las posibles relaciones.
Cuando un hombre se encuentra en esta situación es urgente que abandone el seno materno y que además, se transforme en un adulto independiente y disponible sin influencias ni manipulaciones externas.
3. No haber superado una expareja:
El apego a una ex-pareja puede ocupar energéticamente el espacio que le corresponde a la nueva, ahuyentado todo nuevo posible vínculo.
4. Rechazo:
Si la persona afectada considera que es rechazada por la sociedad por su físico, mentalidad o alguna condición en especial, es un síntoma de rechazo propio.
En estos casos, un auto rechazo viene acompañado de inseguridades que se ven reflejadas en la apariencia de la persona y en su comportamiento, lo cuál no es atractivo para una relación.
5. Creencias erróneas:
Cuando en el sistema familiar existe algún trauma que provocó una creencia negativa con respecto a las relaciones o al amor en general puede estar arraigado en su descendencia.
Por ejemplo, alguna mujer que viviera una experiencia negativa con un esposo que la maltratara o algún hombre que fuera víctima de una mujer que se aprovechara de sus buenos sentimientos.
En la mayoría de los casos estas personas educan a sus hijos con ideas erróneas de lo que es el amor, dando un ejemplo equivocado al sostener dichas relaciones porque casarse, era para toda la vida.
Conclusiones.
Analizarse a sí mismo a veces puede ser confuso, es por eso que para lograr determinar por qué una persona no encuentra pareja, la mejor forma es acudiendo a todo un proceso de terapia.
Sobre todo si se trata de los sistemas de creencias, que son esas ideas que las personas arrastran desde su infancia y dan por un hecho.
Sobre todo por el hecho contradictorio de que a la mayoría de seres humanos les resulta muy difícil ver los defectos propios, pero les es más sencillo ver los ajenos.
Si les interesa conocerse mejor puedo ayudarles con sesiones de constelaciones familiares individuales o análisis a través de ejercicios de arteterapia.
Este tipo de herramientas funcionan bien para autoconocimiento y pueden formar parte de un proceso de terapia llevado a cabo por un psicólogo.
Llegará el momento que muchas personas se pregunten en sus vidas «¿Por qué no encuentro el amor? o ¿Por qué no encuentro pareja?»
Hacerse esa pregunta no solo es un acto de humildad sino el inicio para conseguirla.
Hacer toma de conciencia de que algo sucede es lo mejor que puede hacer alguien que siente dolor en su vida por alguna razón.
El dolor nos acerca a la solución y nos acerca a ser mejores personas en general, pero hay que trabajarlo y apropiarse de él. Es una señal de que algo no anda bien y que debemos trabajar en nosotros mismos.