El arte es una herramienta que ayuda al ser humano a expresar sus emociones. Forma parte de la historia y está en la naturaleza de las personas. Negar el arte es como negar lo que nos hace humanos.
Recientemente se le ha restado importancia a esta disciplina porque «no produce», este tipo de idea no es más que una creencia errónea. Se trata de un mercado que mueve 1,48 billones de dólares al año, para tener una mejor idea de cuánto dinero es, resulta ser más de lo que la economía española produjo en 2021.
Y éso solo si nos referimos a la venta de obras de arte. Recordemos que dentro de esta rama también se encuentra la música, el cine, la literatura, la danza, la moda. El arte diversifica nuestros días con entretenimiento, nos cuenta historias, deleita nuestra vista, crea polémica y nos pone a pensar.
Beneficios del arte
Dentro del marco de la salud mental del ser humano el arte es una pieza angular que puede hacer la diferencia. Apreciarlo ya de todas formas puede ser beneficioso, pero lo es mucho más practicarlo.
Disminuye el estrés y la ansiedad.
Cuando el arte se trabaja como una actividad de atención plena puede disminuir drásticamente los niveles de cortisol. Además de desviar la atención en las situaciones que provocan ansiedad.
Con una buena guía y utilizando diferentes ejercicios centrados en el arte, la persona afectada puede ver su situación con una perspectiva distinta y sanar su diálogo interno.
Mejora la autoestima.
Mientras que entretenimientos más modernos como las redes sociales empeoran nuestra autoestima, el arte la mejora. El arte viene a cambiar nuestra autopercepción con un pensamiento menos rígido, donde el concepto de belleza trasciende más allá de un enfoque creado por unos pocos para vender.
El arte nos da confianza, nos acepta tal y como somos y nos invita a expresar lo que llevamos dentro. El arte rescata a cada individuo tal y como es, donde esa esencia que nos diferencia unos de otros es lo que es más valioso, lejos de ser un defecto.
Con un enfoque correcto, el arteterapia se apoya en distintos métodos que pueden ayudarnos a florecer como individuos y destacar explotando nuestro máximo y único potencial.
Aumenta el bienestar mental.
Crear arte te hace sentir más feliz, es un hecho. Contrario a los vicios que lo que crean es una adicción progresiva a la dopamina.
La diferencia radica en que cuando la recompensa es fácil e intensa, como en el caso de drogas o redes sociales y por lo tanto, las demás actividades dejan de ser atractivas, ya que requieren mayor esfuerzo para generar dichos niveles de dopamina. El arte genera dopamina de forma natural, provocando bienestar mental de forma duradera y estable.
Estimula el autoconocimiento y la expresión emocional.
Existen personas que se expresan fácilmente, pero no saben ni quienes son, qué les gusta o cuáles son sus sueños. Otros, por el contrario, saben muy bien quienes son, pero les cuesta mucho expresarse.
En ambos casos el arte ofrece un canal de comunicación entre el mundo exterior y el interior, promoviendo un crecimiento espiritual sano.
¿Por qué elegir una sesión de Arteterapia?
El arteterapia nos ayuda a todos de una u otra manera. Aún así estoy segura que has llegado aquí buscando la respuesta o solución para alguna situación en tu vida. El arteterapia puede funcionar para personas que desean:
- Mejorar su estado emocional.
- Aumentar su autoestima.
- Autoconocerse.
- Reducir el estrés o la ansiedad.
- Interiorizar un duelo y retomar la vida.
- Mejorar su salud mental cuando su salud física se ve comprometida.
Talleres de arteterapia
Ya sea de forma presencial o virtual puedo organizar un taller con un fin en específico. Los talleres tienen la ventaja de que existe el compartir de experiencias con otras personas y se enriquece el proceso, facilitando el aprendizaje e invitando a la reflexión desde otras perspectivas.
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